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Ofrece ciudades medievales como Praga, castillos impresionantes, paisajes naturales, deliciosa cerveza artesanal y una rica cultura.
El idioma que se habla en la República Checa es el checo.
La moneda oficial en la República Checa es el Corona Checa (CZK).
Las festividades más importantes en la República Checa incluyen la Navidad, Semana Santa, el Día de San Wenceslao, el Festival de la Cerveza de Praga y el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary.
El clima en la República Checa es continental, con inviernos fríos y veranos suaves. En invierno, las temperaturas pueden bajar a -5°C, especialmente en las zonas montañosas. En verano, rondan los 20-25°C. La primavera y el otoño son frescos, con lluvias moderadas.
Para obtener las mejores tasas de cambio en la República Checa, se recomienda cambiar dinero en casas de cambio oficiales o bancos. Los cajeros automáticos también son una opción conveniente. Evita cambiar en hoteles o tiendas turísticas, ya que suelen tener tasas desfavorables y comisiones más altas.
En la República Checa se utilizan enchufes de tipo C y E.
Moverse dentro de la ciudad de Praga:
Praga cuenta con un excelente sistema de transporte público que incluye metro, tranvías y autobuses. Los billetes son válidos para todos los medios de transporte y se pueden comprar en máquinas expendedoras o en quioscos. El metro es rápido y eficiente, ideal para moverse por la ciudad, mientras que los tranvías permiten recorrer áreas más céntricas de forma pintoresca. También se pueden alquilar bicicletas o patinetes eléctricos para explorar a tu ritmo.
Moverse por las diversas ciudades de la República Checa:
En otras ciudades checas, como Brno, Ostrava o Plzen, también hay una buena red de transporte público, incluyendo autobuses y tranvías. Las ciudades son compactas, por lo que se puede caminar fácilmente entre los principales puntos turísticos. Además, los trenes conectan bien las grandes ciudades del país, permitiendo trayectos cómodos y rápidos. También es común alquilar un coche si se quiere explorar zonas rurales o destinos menos accesibles.
Para españoles:
Los ciudadanos españoles pueden viajar a la República Checa solo con el DNI. Al ser parte de la Unión Europea, no es necesario pasaporte para estancias de corto plazo (hasta 90 días).
Para estadounidenses:
Los ciudadanos estadounidenses necesitan un pasaporte válido para ingresar a la República Checa. También deben cumplir con los requisitos del programa ESTA si planean permanecer menos de 90 días.
Para latinoamericanos:
Los ciudadanos de varios países latinoamericanos (como México, Argentina, Colombia, Chile, entre otros) requieren un pasaporte válido para ingresar. Dependiendo del país, puede ser necesario un visado Schengen para estancias superiores a 90 días. Se recomienda verificar requisitos específicos según la nacionalidad.
Para viajar a la República Checa, es recomendable contar con un seguro de viaje que cubra asistencia médica, accidentes, y posibles cancelaciones. Si eres ciudadano de la UE, la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) te dará acceso a atención médica básica, aunque es aconsejable contar con un seguro de viaje adicional que cubra gastos más amplios, como repatriación o enfermedades graves.
Para viajeros no pertenecientes a la UE, como los ciudadanos de Estados Unidos o América Latina, se recomienda un seguro de viaje completo que cubra gastos médicos, pérdidas de equipaje, cancelación de vuelos y otras emergencias. Además, si vas a realizar actividades de riesgo (como deportes de aventura), asegúrate de que el seguro lo cubra.
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